martes, 8 de julio de 2014

Collector’s Series y los lazos de rock con Sudamérica (I parte)

Desde la “segunda venida” de Collector’s Series, allá por el año 2008 y tras el primer periplo que abarcó, desde 1999 hasta el 2003; en forma de distribuidora alternativa e independiente de rock. Han sido muchos los lazos, con distros y artistas del otro lado del “charco”. En los comienzos del sello, a caballo entre el final del siglo XX y los albores del siglo XXI, se puede decir que se atisbaron precedentes, que pudieron presagiar un estrecho vínculo, con respecto a participaciones y apoyo mutuo; en general, con decenas de proyectos de multitud de países latinos e hispanoaméricanos, hasta nuestros días. Y es que por motivos personales y en parte, laborales y pasionales, sobre todo esta pasión canalizada y focalizada hacia el rock. Al principal gestor del sello de marras, Ferríkola, se le ocurrió cruzar el charco; entonces, tomó contacto con interesantes artistas de la escena “under” y “no under” de Argentina, sobre todo, gentes vinculadas a las escenas de la música, la televisión, la radio, el teatro, el cine, distribuidoras. Llevando un poco la máxima del “poyaque”, hasta las últimas consecuencias y presentando en estos ambientes, discos tan buscados y raros hoy día, como el casi inencontrable Estas no son horas ni maneras" de Bodega Caníbal. Así como los proyectos llevados a cabos con los amigos de PUXBR, las webs dedicadas a Barón Rojo y por supuesto; los muchas veces reconocidos, artículos periodísticos, para la inseparable y siempre presente Factoría del Ritmo o las estrechas colaboraciones con revistas del corte de Heavy Rock del “Mariskal” Romero.



Se puede decir, que en cierta forma, se sentaron algunas de las bases que llevarían a Collector’s Series y a su entorno, a participar en discazos como el EP de vinilo de Hermanos De La Mente Furiosa “Marichiweu” de 2011. Ampliamente difundido por toda Sudamérica y parte de Europa. En donde, Collector’s Series una vez más, aportó su granito de arena, siempre desde la humildad. Eso sí, en una de las coediciones más ampliamente secundadas por sellos hermanos sudamericanos y alguno europeo. Donde pudimos estrechar lazos, conocer a muchos de los gestores y colectivos implicados, en estas laboriosas y muchas veces, audaces y arduas tareas. De hecho, el disco de vinilo se prensó en Alemania, mientras el arte se hizo en Argentina de forma artesanal e individual, tanto portada y libreto, con materiales reciclados, tintes ecológicos y claro mensaje de sostenibilidad ambiental, acto puro y duro de ecologismo implícito y toda una declaración en sí de intenciones. Las letras fueron traducidas a varias lenguas, incluídas la lengua “mapudungun”, de donde provenía el título genérico de la obra y cuya traducción literal significa "diez veces venceremos". Un grito de guerra mapuche que no sólo contagió y alentó a registrar este gran trabajo, al grupo argentino con origen en Monte Grande y Buenos Aires; sino que además, llevó al “paroximo” total en cuanto a coediciones, por la extensísima lista de coeditores, llegando a superar la treintena de sellos, distros y mecenas de este insólito disco de hardcore y recomendadísimo sobre todo, para aquellos amantes del género, que busquen algo que se salga de lo habitual, tanto por actitud, como por elegancia y potencia, bien compensadas, como fiel muestra de algunos de los buenos calificativos, que podrían definir a cualquiera de las cuatro tomas que conforman los surcos del EP de 7” vinílico por doquier, por no decir por los cuatro costados. En este caso, dos sendas caras, cara a, con las canciones“Fragmentos cenizas” y “Lirios de la verdad” y la cara b, con los temas, “Prohibición egoismo” y “Guernica”.  Donde predomina el fuerte componente y mensaje político, además de erigirse en sonido de hardcore punk muy versátil, dentro del amplio espectro que dominan a la perfección. Donde también se pueden encontrar cortes y armonías, que complementan a la perfección, la intención y finalidad última del mensaje implícito de su propuesta y acción directa, como arma arrojadiza ante la opresión a distintos niveles. Niveles que van más allá del lenguaje tribal o ancestral, de la tierra, del alma o la filosofía misma, que acompaña a la historia de la humanidad. Y siempre el arte presente, en este caso llevado a hasta las últimas consecuencias. Arte, lucha, hombre, tierra, espíritu y alma, condensado en siete pulgadas, resumido en cientos, por no decir miles de horas de ensayos y como no, puesta en escena e implicación y actitud combativa. Qué más se puede pedir: ¡Marichiweu!


La siguiente colaboración se plasmó en el segundo volúmen split “The Beauty Full Monsters. Collector’s Compilation Vol.2” tanto en formato vinilo (700 copias) como en formato CD (1000 copias) con el sello argento-uruguayo El Aromito Distro (Martin “Juancito”). Corría el año 2011, se restauraron multitud de demos. Desde el hardcore malacitano de los 90, representado por Staydown o de “la Málaga punk” con bandas en activo en aquellos momentos como Historial Psikiátriko, La Pila Punk, La Plaga, The Castro Zombies & The Mutant Phlegm, BFM o Dirty Sánches. Además, haciendo acopio de trabajo de pura arqueología musical, se rescataron demos y maquetas de bandas históricas gaditanas como Chupa Der Buka, Txuminos Imberbes o Los Makarras. Un disco que presentó una cara más orientada al punk y sonidos más garage y urbanos. Mientras, la cara b, se reservó para bandas con sonidos más soul como La Quinta Del Sordo, bluesy o Sixties como The Smoggers o Blackberry Clouds. Y como no podía faltar el heavy metal, Johnny B. Nasty se marcó un tema fenomenal con Sherpa, legendario bajista y miembro histórico en la formación más emblemática del estilo en la lengua de Cervantes: Barón Rojo. Además, se lo hicieron de maravilla Advermix de Murcia y la banda seminal de los míticos Epidemia de Torroles: Operación Mutante, participación ensombrecida por la dolorosa e irreparable muerte de su gran lider vocal y guitarrista Eto Morales, DEP, justo unos días antes de comenzar a presentar los discos en las salas andaluzas.


Otra celebrada y acertada colaboración, fue con la laureada banda uruguaya Sentencia, también gracias a la estrecha colaboración con Faby del sello también uruguayo Crecer Records, entre otras distros amigas, como la casi siempre presente en los proyectos compartidos donde ha participado Collector´s Series, como por ejemplo Ediciones Tercer Mundo de Chile (Franco Álvarez).


Texto: Obstinato
Portadas y fotografías (archivo)

Segunda parte de la reseña. 

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